Deidad

Enorme y tan fragil,

un dios con sus errores propios,

tan humano, tan perfecto,

profundo y suave.

Piel de rosas con aroma a rocío,

inigualable,

con sus partes buenas y malas,

duras y suaves, quizás un impedimento,

un obstaculo.

Perfume de septiembre y de abril,

tan inaccesible y tan cerca,

un ser mas que desconoce el sentido de su propia vida,

me voy, embelesada, extasiada.

Quiero saber más,

ser debil aunque me vea fuerte.

Carecen de sentido mis palabras,

lo provoca él.

Asomó el sol veraniego y me trajo consigo un alma renovada,

son lagrimas humanas

amores humanos,

sentimientos iguales, idílicos y humanos.

Quisiera acercarme y venerar sus palabras,

su sabiduría, sus labios,

su ser completo.

Obnubilada, obsesionada, atontada,

un altar en mi mente con su nombre,

ser que rie, que llora, que duerme,

tan real.

Es que somos pares, identicos,

explicame pues, que te eleva tanto en mi.

Narcosis eterna por un gesto,

voragine de emociones por una caricia.

Quiero más de ti,

darte más de mi,

mucho más, puedo hacerlo.

Esperaré un gesto y un persmiso,

para vaciarte de problemas y al mismo tiempo...

entregarme por completo.