Caía una hoja. Sola
¿se desintegran las nubes mientras pasan?.
Olor a hogar.
Un avion que volaba bajo. Era como un rubi decorando la tormenta.
Y titilaban dos estrellas.
El viento se tornaba frio. Mas Frio. Como mi sombra
Y solo una flor florecida.
Y quince arboles bailaban con las ramas semi desnudas.
Ahi un nudo de perdona y sentimiento.
En un rincon, esperando algo que no iba a pasar.
Pero igual estaba sentada, con fe, con firmeza, con deseo, con desdén.
El mismo perro llevaba ya cinco vueltas despreocupadas y empezaba a temblar.
Saldran raices de los pies antes que recuerden,
y ramas hasta que comprendan.
Era un manojo de emociones sin nombre y sin sentido.
Cuatro ventanas encendidas y cerradas que tentaban de opciones que no se podian abrir.
Y esperaba que la llamaran
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