Quisiera cuando estamos, estar como si estuviéramos.
Quiero cenar helado en vos.
Aún cuando no sea nada un beso como regalo.
Una curita para esta herida que se abre con la música.
Amor para llevar, Delivery Boy ¿cuanto te debo?
Escombros, una vieja lenceria que solo probó en su debut.
Mascaras y un disfraz.
Recuerdos de la escritura de mil poesías en ese balcon.
Una charla en esa esquina, un pool en un pub azul.
La próxima movida, un corazón que haga juego.
Compulsividad y contaminación visual.
Ya nada es algo, y todo es un sin sentido brillante por la corriente.
Era martes de ciclotímico clima, y temblaba la tierra.
Reconocía que ya se terminaba la posibilidad de escribir.
Al menos por ahora, por este rato,
hasta que revivieran las pasiones (o el dolor).
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