miércoles, 14 de agosto de 2013

A Bettina.

Hoy me desperté extrañandote, no se bien que pasó, solo sé que todo mi día se marcó con mi necesidad de tenerte otra vez conmigo. Tal vez fué el olor a la comida, tan parecido a la que hacías vos -lo cual es lógico, siendo que aprendí de vos la receta. Otra opción es la música, sin quererlo cada canción me trajo tu presencia a la mente. Tal vez el hecho que nos estemos acercando cada vez más a la fecha. Algo me dice que este año no va a ser facil como los anteriores. ¿Será que sé inconscientemente que son diez años? ¿Será porque a diferencia de otros años, tengo más cosas que quiero compartir con vos?. Odio cuando pasa esto. La realidad es que me enojo conmigo misma por creer que le doy mas importancia que la que merece, ¿Qué son 10 años? ¿No es acaso lo mismo que 10 días, o 10 semanas? ¿Por qué debería afectarme más un 11 de Septiembre que un 3 de Mayo? Por otro lado, hoy es 14 de Agosto y lo siento muy fuerte. Creo que son los cambios, debe ser eso. Querer que me abraces festejando una nota, o mis actividades nuevas. Quiero escuchar tu voz. Hoy pasé 10 minutos frente al espejo viendo si aparecías, me reí sola cuando me di cuenta que estaba haciendo gestos para ver si eran similares a los tuyos. No tengo motivo para mentir y decir que necesito tenerte al lado. No puedo tampoco dejar de lado mi parte racional, que dice que ya no queda nada tuyo que no sean los recuerdos. Me van a decir que eso es lo que importa, pero no sé hasta que punto me alcanza. ¿Por qué tuvo que pasar eso? No lo sé, creo que es para que yo sea la persona que soy, o la que estoy camino a ser. Estoy indecisa. Siempre creí que me daba una fuerza extra, una capacidad extra de resolver los problemas, pero la realidad es que sigo siendo la misma llorona de siempre.
Vuelvo a pensar en que hoy todo me recuerda a vos. En el edificio cambiaron las "maderitas" que recubren el ascensor, me hacen acordar a la madera balsa que usaste para armar el tanque de agua en tu intento de ser arquitecta. En mi casa se salen algunas maderitas del piso, estoy segura que vos las hubieses arreglado sola, como la puertita del baño -que hace un mes vengo diciendo que voy a arreglar y nunca voy a comprar las bisagras - o la canilla. Creo que a veces trato de autoconvencerme que soy como vos, pero no estoy muy segura de ello.
Me haces falta, es simple, es así. La realidad es que por eso le tengo tanto miedo a estar sola, porque es lo que te mató a vos. Un psicólogo me lo ataría en un solo paso, "Miedo al abandono" = "Ausencia temprana de madre", pero también sé que no estoy en la misma situación, porque tengo mucha gente alrededor, gracias al sacrificio que te significó quedarte en Capital hace 12 años atras, cuando solo querías volverte a tu lugar. Ojalá hubiese sido lo suficientemente grande como para decirte "Andá que yo me quedo, y nos visitamos cuando se pueda" Tal vez te tendría al lado mio ¿No?.
Necesito verte, claramente no se puede, porque estamos a 320 km y 3 metros de diferencia, y aún así, no te vería. Deseo que en estos días te aparezcas por acá, a decirme algo que me calme un poco, en un sueño, o como hiciste en su momento, en una canción perdida en un disco de La Oreja de Van Gogh.
Creo que voy a seguir esperándote, en una de esas de tanto pensarlo pasa. Voy a salir un rato, a ver si logro reirme un rato con esta sonrisa grande que me dejaste para que te recuerde, riéndome como tanto te gusta.

No hay comentarios.: