Test

Probé enamorarme de un ideal, 

de su fuerza, de su pasión, 

del fervor con que llevaba su bandera.

Probé enamorarme de palabras,

de poemas que salían sin esfuerzo de una boca,

de promesas que eran cuentos de hadas.

Probé enamorarme de un cuerpo, 

de músculos marcados, 

de espalda contenedora y de piernas largas.

Probé enamorarme de un par de ojos, 

que me miraban y me dejaban ver a través de ellos,

que me llegaban a lo más profundo del alma.

Probé enamorarme de un cerebro, 

de ideas maravillosas y conocimientos eternos,

que siempre tenía una historia para contar en la cama.

Probé enamorarme de la música,

componía melodías que me llevaban más allá, 

que me ayudaban a volar sin necesitar alas.

Probé con la pasión también,

me enamoré de su calor y sus manos,

cada caricia me llevaba al éxtasis. 

Probé con todos sin éxito:

El ideal tenía en su lucha su amor,

las palabras eran vacías,

el cuerpo no me completó,

los ojos se perdían por la calle,

el cerebro no creía en el amor,

la música no quería ser de un solo oyente

y la pasión se acabó el día que apareció alguien nuevo. 

Entonces probé dejar de probar,

fue en ese momento que aprendí

que antes de enamorarme de otro, 

tenía que quererme a mí.